13.7.13

“Mística y Verdad. Barroco español en la Colección Granados”




INCLUYE OBRAS DE MURILLO, ZURBARÁN, CLAUDIO COELLO O PEDRO DE MENA

“Mística y Verdad. Barroco español en la Colección Granados” en el Centro Cultural CajaGRANADA de Puerta Real




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“Mística y Verdad. Barroco español en la Colección Granados”
La Sala de Exposiciones de CajaGRANADA en Puerta Real acoge desde el 19 de marzo al 19 de mayo de 2013 la exposición “Mística y Verdad. Barroco español en la Colección Granados”. Esta muestra ofrece al visitante la posibilidad de adentrarse en uno de los momentos cumbres de las artes plásticas en España, el barroco del siglo XVII. Época de profundo sentir religioso y de cambios promovidos por la Contrarreforma católica, factores que dan lugar a la aparición de nuevos modelos iconográficos que aúnan lo trascendente de la divinidad con la realidad más inmediata, acercando y humanizando a santos, ascetas y místicos.

La exposición “Mística y verdad” está compuesta por piezas que forman parte de la colección de Miguel Granados Pérez, cuya pasión por el arte le llevó a adquirir su primer cuadro antiguo en 1966. Cuarenta años después ha formado una de las colecciones privadas de arte antiguo más importantes de España, creada siguiendo unos criterios de calidad y prestando especial atención a nuestro Siglo de Oro.

La exposición cuenta con obras del primer Barroco, -pintores y escultores españoles influenciados por las corrientes flamencas e italianas cuyos máximos exponentes son Zurbarán y Velázquez- y de la segunda mitad del siglo XVII, cuando el barroco español presenta exactos paralelismos con la Europa coetánea, perdiendo alguno de sus matices para ganar riqueza y complejidad. Las obras de Claudio Coello o Murillo ejemplifican este momento.

La mayor parte de estas obras son religiosas: piezas de altar y de devoción privada –entre ellas cuatro esculturas-, seguida de bodegones y retratos que reflejan los gustos y el orden estamental de la sociedad barroca. La muestra está dividida en dos apartados; naturalismo, que se corresponde aproximadamente con la primera mitad de siglo, y pleno barroco, coincidiendo con el reinado de Carlos II y hasta su muerte en 1700.

Naturalismo
Debido a la formalización del lenguaje barroco, que se gesta en las primeras décadas del siglo como suma de diversos factores, están presentes autores que presentan influencias contrarreformistas, como la Asunción de la Virgen de Luis Tristán; flamencas, con Diriksen en Madrid y Pacheco y Antonio del Castillo en Andalucía; e italianas, en Lágrimas de San Pedro de Pereda, San Pablo ermitaño y San Antón de Sebastián Martínez, o el Calvario de Pedro Orrente.

En el naturalismo, a veces tenebrista, de esta primera etapa de la exposición destaca la figura de Zurbarán, el primero de los grandes maestros con personalidad muy marcada que dejará huella en Ignacio de Ríes o Antonio Castillo.

Pleno Barroco
El barroco hispano avanza en esta segunda fase tomando referencias venecianas y lombardas e influenciado por el trabajo de Rubens y Van Dyck. Diego Velázquez es el gran referente, genio independiente, sus escasos seguidores siguen el modelo de retrato cortesano por él instituido; Doña Mariana de Austria, obra de su yerno Martínez del Mazo, y Retrato de caballero de la Casa de Priego, de su discípulo Juan de Alfaro así lo ejemplifican.
- El foco madrileño: Francisco Rizzi, Claudio Coello, Carreño de Miranda, Frías y Escalante, Herrera el Mozo, Cabezalero o Antolinez muestran la madurez de un lenguaje de gran riqueza cromática y luminosidad, de pincelada suelta y vibrante que será compartida por los últimos representantes de este período, el italiano Lucas Giordano y el cordobés Antonio Palomino.
- El foco andaluz: Juan de Sevilla, Pedro Atanasio Bocanegra, José de Mora y Pedro de Mena, muestran la fuerza de los maestros de esta tierra en la pintura y la escultura. Destaca la delicadeza del lenguaje de Murillo y su dulzura formal con y la enérgica y original sensibilidad de Valdés Leal.