BILBAO. HASTA EL 6 DE OCTUBRE DE 2013
De Cattelan a Zurbarán. El Museo Guggenheim presenta ‘Barroco exuberante’
Simon Vouet. El rapto de Europa, ca. 1640
Esta exposición, organizada conjuntamente con la Kunsthaus Zürich y el Museo Guggenheim Bilbao -‘Barroco exuberante. De Cattelan a Zurbarán-Manifiestos de la precariedad vital’-, comisariada por Bice Curiger, establece un diálogo entre obras de ayer y de ahora al objeto de desvincular el concepto Barroco de su percepción estética tradicional, distanciándose de clichés como la ornamentación, los ricos adornos y los dorados para poner énfasis en las ‘manifestación de una vitalidad precaria’: la exuberante pero incierta naturaleza de la existencia. A lo largo de la tercera planta del museo se despliegan más de un centenar de obras, cuya presentación está basada en técnicas de montaje cinematográfico, volviendo la vista hacia la historia desde una perspectiva contemporánea y explorando desde múltiples vertientes lo rústico, la grosería, la religiosidad y la sensualidad; lo grotesco, lo cómico y la virilidad, un abanico de temas habituales en el Barroco.
La exposición incluye préstamos procedentes de la Kunsthaus Zürich así como de los principales museos, entre ellos el de Bellas Artes de Bilbao, Prado de Madrid, el Kunsthistorisches de Viena o el Städel de Frankfurt, además de coleccionistas privados. Se inicia en las salas clásicas con una serie de obras que reflejan el vicio, el libertinaje, lo pecaminoso y la pasión; un universo temático alegre y desenfadado desarrollado en el siglo XVII para satisfacer los gustos de la aristocracia y la alta burguesía, una nueva clase de compradores de arte emergente en las ciudades entre los comerciantes adinerados. Temas: lo bucólico y lo cómico; mitología y exaltación de la virilidad masculina; lo burlesco y lo grotesco; Caravaggio y la oscuridad; así como vanitas o la manifestación de los excesos.
La exposición se completa con un espacio didáctico en el que se presentan una serie de términos que definen el Barroco y que tienen a la vitalidad y la proximidad a la vida como eje central. En este espacio también se propone un juego imaginario, a modo de diagrama, de las posibles interconexiones entre dichos términos. Además, siguiendo con el espíritu de divertimento presente en la época, se podrá disfrutar de una selección de música barroca realizada por el historiador del arte Michael Glasmeier así como de reinterpretaciones actuales a cargo del músico Frieder Butzmann, en esta exposición titulada ‘Barroco exuberante. De Cattelan a Zurbarán-Manifiestos de la precariedad vital’, abierta en el Museo Guggenheim Bilbao hasta el 6 de octubre de 2013.
Nicolas Poussin. Venus sorprendida por los sátiros, ca. 1625 (detalle)